EL PADRE DE TODOS LOS PECADOS

EL PADRE DE TODOS LOS PECADOS

Hechos 15: 28.29.

LLama la atención, la brevedad de las condiciones exigidas a los gentiles , (los no judíos), establecidas en Hechos 15:28,29, para que se pusieran al día con los requerimientos establecidos por Dios.

¿Por qué el Espíritu Santo les reveló a los primeros misionero evangelistas, que la clave de la santidad, consistía en dominar los impulsos sexuales?

Es sencillo.

Si sólo nos observamos a nosotros mismos y a los demás humanos.

Casi todo hombre o mujer, joven o viejo, vive desesperado por  ir más allá de tener una pareja normal del sexo opuesto, dentro del límite del matrimonio.

La lascivia el adulterio la fornicación, y todas las demás formas de pecado sexual, derivan o traen consigo, mentiras, crímenes, orgullo vanidad, menosprecio de sí mismo y lo más peligroso: el desprecio por todo lo santo y lo divino.

Si usted está encadenado(a) por esa fiebre alucinante del descontrol sexual y siente que está ardiendo no sólo por sus bajas pasiones sino en el mismo infierno, por que su conciencia lo acusa de día y de noche.

Dios le extiende el único puente de reconciliación,  que existe, por medio de su Hijo Jesucristo. Ésta es la única fórmula para encaminarlo por el camino del control, la paz y la salvación.

Reconozca que vive en pecado.

Pídale perdón a Dios y dispóngase a cambiar.

Acepte la oportunidad que le ofrece Jesucristo. Crea  que Él quiere y puede perdonarle y transformarlo, sométase a su dirección y control

y encontrará la paz y la verdadera felicidad.