EL MANDAMIENTO DE COMPARTIR
" Vende todo lo que tienes y dalo a los pobres".
Lucas 18: 22.
Muy pocos están dispuestos a cumplir con este requisito que el Señor Jesucristo le impuso al famoso joven rico, quien prefirió irse al infierno pero no compartir sus riquezas con los necesitados.
"No cierres tu corazón contra tu hermano", negándote a servirle.
Nos ordena el Espíritu Santo escribiendo por medio del apóstol Juan.
1 juan 3: 17.
Si somos egoístas y tacaños, no demostramos el amor que Dios ha puesto en nosotros para que sea aplicado en nuestro trato con los demás.
Si Dios te habla en un momento dado, para que ayudes a alguien verdaderamente necesitado, no te niegues a hacerlo porque es allí donde de verdad demuestras el amor de Cristo que está en ti.
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