REVELACIONES DE DIOS

REVELACIONES DE DIOS

1.La Creación de Dios.

Dios se revela a los seres humanos por medio de Su  Creación.

Con sólo mirar en  derredor nuestro, nos damos cuenta de millones de maravillas humanamente inexplicables, que tienen que haber sido diseñadas por un Arquitecto perfecto y capaz de hacerlo todo.

2.Por nuestra conciencia.

Ese conocimiento innato, que  nos hace anhelar adorar a alguien o a algo y que nos define por medio de códigos morales, los conceptos de que existen el bien y el mal fue puesto en nuestro ser por Alguien  quien quiso diferenciarnos de los demás seres de la creación porque para Él, nosotros somos seres muy especiales, creados a Su imagen y semejanza.

3.Por medio de su Palabra escrita.

Conocida por todo el mundo como la Biblia.

Sabemos lo necesario acerca de Dios y de su voluntad,gracias a este maravilloso conjunto de libros, que fueron dictados por el Espíritu de Dios a unos 40 personajes diferentes  en un largo periodo de más de 1600 años, y que sin embargo conserva la unidad de su mensaje : el amor de Dios para con los seres humanos, aunque éstos se rebelaron, y la provisión para que nos salvemos por medio de Jesucristo.

4.DIOS SE REVELA A NOSOTROS POR MEDIO DE JESUCRISTO.

La máxima revelación de Dios a los seres humanos es por medio de su propio Hijo, JESUCRISTO.

Cristo en la Tierra, de carne y hueso como nosotros, naciendo de una mujer, viviendo como uno de nosotros, experimentando hambre sueño y todo lo que sentimos los humanos, además expuesto a toda clase de tentaciones y pruebas y fue capaz de resistirlas todas y darle a su Padre un parte de victoria.

Y luego viene su sacrificio voluntario.

 ¡Entregó su vida por nosotros !

El Cordero Perfecto, quien llevó sobre sí nuestros pecados, para que todos y sin excusa, tengamos la esperanza de reencontrarnos con Dios.

La obra de Cristo queda completa, cuando sale triunfante de la tumba en el milagro de la resurrección, par vencer al diablo, al pecado y a la muerte.

Jesús, luego se va para el cielo a sentarse de nuevo a la derecha de Dios  Padre, allí intercede por nosotros y pronto regresará a recoger la cosecha de su siembra.

Esa cosecha somos usted y yo, si permanecemos fieles y alertas, para no permitir que el diablo nos robe lo que ya nos regaló nuestro amado Señor Jesucristo.