CORTEMOS CON LOS ODIOS HEREDADOS

CORTEMOS LOS ODIOS HEREDADOS

Por distintas razones, los odios se heredan, pasan de generación en generación, y se traducen en muerte y ruina.
Las guerras con sus hijos: el hambre, las enfermedades y las ruinas, siempre surgen por el odio represado.
Jesús, el hijo de Dios, vino al mundo para acabar con el odio, vino a traer amor, nos dio ejemplo de perdón, para que aprendamos a perdonar.
Sin el perdón verdadero, no hay vida feliz en la tierra, y no hay ninguna esperanza de ir a vivir con Dios. Cambiemos esos deseos de venganza por el verdadero amor de Dios.

Comentarios