NO PROVOQUE LA ENEMISTAD DE DIOS

NO PROVOQUE LA ENEMISTAD DE DIOS

Isaías 63: 9, 10.

En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad.
Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo espíritu; por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos.

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