PROMESAS NO RECLAMADAS
"Todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución"
.
2 Timoteo 3: 12.
Yo le mostraré (a Pablo), cuanto le es necesario padecer por mi nombre.
Hechos 9: 16.
Porque no son del mundo, el mundo los aborrece.
Juan 15: 19.
Jesús dijo: Si a mi me han perseguido, también a ustedes los perseguirán.
Juan 15: 20.
Viene la hora en la que cualquiera que los mate pensará que rinde servicio a Dios.
Juan 16: 2
Estos son algunos de los textos en los cuales Dios nos advierte, que la oposición a su palabra será muy grande, hasta la muerte incluso, por predicar el evangelio.
Esto ha sido muy real desde que empezó la iglesia de Cristo, como lo encontramos descrito en el libro de los Hechos de los Apóstoles.
La persecución era lo normal, aún hoy, existen extensas zonas en el mundo en las que no se puede enseñar la palabra de Dios libremente.
Hoy, cuando muchos le huyen al sufrimiento, les costaría mucho aceptar que hay momentos, en los que tenemos que entregar la vida, literalmente, para salvar el alma.
¿ESTAMOS DISPUESTOS A RECLAMAR ESTE TIPO DE PROMESAS, O SOLO LAS QUE HABLAN DE PROSPERIDAD?
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