¿A VECES LE ASALTAN LAS DUDAS?
Cuando las crisis parecen insoportables, y todo sale mal, viene el dolor, la pérdida y la ingratitud, nos preguntamos como decía el salmista (Salmo 42: 3): ¿DONDE ESTÁ DIOS?, y aún nos atrevemos a ir más allá y pensamos: ¿Y si al final todo termina cuando uno se muere y realmente no hay otra vida, y todas las restricciones fueron a cambio de nada?
Pero miramos a nuestro alrededor y comprobamos la grandeza de la obra de Dios y regresa la calma.
Algunos siguen con las dudas, sobre todo porque asimilan las corrientes filosóficas actuales, que enseñan libertinaje y ateísmo.
¿Qué hacer entonces?
Un pensador concluyó: Mejor hago lo correcto, sigo las normas de la Biblia porque si al final me encuentro con el juez del Universo habré ganado, pero si no hago lo que Él nos ordena será una pérdida imposible de recuperar.
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