LOS INVISIBLES
Los humanos aman ser el centro de atención, cuando esto no es posible por la belleza, la inteligencia o por sus talentos, entonces, algunos lo hacen por el camino equivocado de la violencia, quieren ser admirados por su brutalidad: "el antihéroe".
La mayor parte de seres humanos somos invisibles para los demás, por la apariencia física, la raza, la edad, el grado de inteligencia, por la posición económica o por la cultura.
No les importamos a los demás pero a Dios sí. Él nos mira, nos sostiene y ocupamos un lugar especial en su corazón, porque Cristo murió por TODOS, no sólo por los que se destacan.
Para Dios todos somos iguales y tenemos las mismas posibilidades de salvación.
Quienes hemos aceptado el regalo que Dios ofrece, brillaremos como estrellas, pero quienes se niegan a hacerlo, quedarán para siempre en el anonimato de los perdidos.
Comentarios
Publicar un comentario