LLEGAR AL CIELO CUESTA
"Busquen primeramente el reino de Dios y su JUSTICIA, y todo lo demás les vendrá por añadidura"
Mateo 6: 33.
Después de recibir la salvación de forma gratuita por medio de la fe en
Jesucristo, de inmediato se inicia un proceso de justicia en nuestra
relación con Dios.
No es una justicia para castigarnos por los pecados que ya fueron
perdonados, sino la justicia relacionada con las recompensas. Hebreos
11:6.
Esas recompensas tienen que ver con nuestra contribución para que el
reino de Dios en la tierra en este momento, manifestado por medio de
nosotros, sea eficiente y efectivo.
Si contribuimos de manera activa con lo mejor de nosotros, nuestra
recompensa será grande pero si somos negligentes, no recibiremos lo que
Dios nos quiere dar.
Es por esto que muchos creyentes logran escalar alto, en su grupo de
liderazgo, y son de gran bendición para el mundo entero, en cambio otros
creyentes deben de apelar todo el tiempo a la misericordia de Dios
porque tienen que ser remolcados o empujados por otros, para que hagan
algo positivo para el REINO DE DIOS.
Lo ideal es que busquemos las recompensas de Dios por su justicia, dicho
de otro modo, porque trabajamos para ello con excelencia y no esperar
que conteste nuestras peticiones sólo por misericordia, como el mal
estudiante que deja todo al azar porque no estudió a tiempo.
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