TODOS NOS IREMOS
"Nuestra ciudadanía está en los cielos".
Filipenses 3:20.
Una de las muchas trampas de satanás, es hacer que la gente deposite
toda su confianza en los bienes materiales y llegue a pensar que vivir
en este mundo y disfrutar de los placeres efímeros, es lo máximo que
podemos obtener.
Quien se considera auto-suficiente y que por lo tanto puede controlar su
destino, por lo general menosprecia o ignora a Dios y a las personas
que lo rodean, porque se centra en auto-complacerse a sí mismo.
Considera que no necesita de otros, a no ser para utilizarlos para
divertirse y luego desecharlos.
Mira a todos con desprecio y sus dioses son el dinero, los vicios, el
sexo en todas sus formas, especialmente si es ilegal y en contra de lo
natural.
Si usted está en ese grupo de personas que se consideran "fuera de
concurso", Dios le habla en este momento para que reaccione, se humille
delante de Él, se convierta de sus pecados y reciba al Señor Jesucristo
como su único y suficiente Salvador personal, y por fe, reciba el regalo
del perdón y de la salvación.
Dios quiere salvarlo, ese es su mayor anhelo, no escoja el abismo como destino eterno para su alma.
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